jueves, 7 de mayo de 2009

FESTIVAL DE LA LEYENDA VALLENATA: THE NEW POWER GENERATION

El Rey Checho

La liturgia vallenatera tiene nuevo pontífice. Sergio Luis Rodríguez compañero de fórmula de Peter Manjarrez. Un rey de 23 años con altos bríos. Aclamado por su fanaticada, omnipresente en los medios, vendedor de discos, y portador en su expediente del Grammy Latino.
Pegado del cordón umbilical al festival, tocando desde los 5 años, Sergio Luis Rodríguez se coronó Rey Infantil en el 94 y Rey de Reyes Infantil en el 97. Aleccionado por el Turco Gil se encumbró punta de acordeón. Vulneró los oídos de Clinton en la Casablanca en el 99, y ganó el reciente Grammy Latino con el disco Sólo Clásicos que grabó al lado de Peter Manjarrez y de Emilianito Zuleta. Con técnica poderosa, mucho feeling, y un apabullante son compuesto por él, doblegó jurados y audiencia, que se rindieron y repitieron en sus proclamas el título de la puya “Vuelve Checho”. Checho es el Rey Vallenato. Una figura que se dio a conocer bajo los focos de la movida que se llamó la nueva ola, pero que sigue amarrado a los rumores de viejas voces y a las raíces del árbol que plantaron los juglares. Un acordeonero joven que lidia con tarimas locales e internacionales. Con fans histéricas, con fotógrafos, estudios de grabación, alfombras rojas, grandes shows, y con la tarea de enrumbar a la humanidad. La relampagueante carrera Sergio Luis, da al ícono de Rey el estatus de luminaria, un peldaño más para la ascensión del vallenato.

Vallenato con nuevo poder

El engranaje poderoso del vallenato aumenta su fuerza y con Festival de La Leyenda continua renovando las fachadas, inyectando sangre fresca, y apuntando a bombardear incisivamente audiencias nacionales y de fuera con el género musical más importante en Colombia. Sin dejar de exaltar los eternos héroes vallenateros, en el festival retumbó una nueva generación que aprendió de los cabecillas e invocó las almas más rezadas del vallenato. No se dejó de mencionar a Alejo, , a Colacho, o a Luis Enrique. El sonido de la caja, la guacharaca y el acordeón se esparció por el aire y no hubo que ser veterano ni costeño para hacer vallenato.
El rey de la piqueria fue un niño de 13 años que advirtió a su contrincante: “No me trates suavecito, mira que tengo talento...” la mejor canción inédita quedó en cabeza de un compositor de Quibdó que afirmó “Yo también soy vallenato” y hasta a Daddy Yankee se le escuchó la famosa “Oye bonita cuando me estás mirando.....”